Recuerdo 1

Dedicado a las amantes del anime ultra meloso (puack)




Sumida en sudor despierta una noche cualquiera de verano, dandose cuenta de que ha perdido algo, y mientras dos lagrimas corren por su mejilla y se esfuman de inmediato piensa:

Mario duerme tendido a mi lado, todo empezó con besos mas no termino en la cama como todo el mundo ha de pensar; simplemente no quise y Mario lo entendió, así es que exhaustos nos tendimos a dormir como… casi hermanos.

Mientras escucho su respiración agitada y el palpitar de su corazón acalorado, lloro en silencio como siempre, me he dado cuenta de algo. Mario, mi casi querido Mario, te he mentido de una forma tan horrible, te he dicho que te amo.

Juro que lo creía hace unos días, pero comparando sentimientos ahora me doy cuenta de que no puedo, ni como amante, ni como amigo, ni como hermano por un simple hecho: he perdido mi corazón, a duras penas puedo querer a alguien. No es que realmente este perdido, solo que alguien mas lo tiene.

La chica se levanta y en silencio toma su chamarra, va a darle un beso en la frente al chico que se cree todo un hombre, pero se detiene, esa acción no la siente, no tanto como podría sentirla. Sin mas abre la puerta y de puntitas sale del cuarto, todo esta callado, la fiesta ha terminado.

Y con cada paso que doy hacia delante, parece que retrocedo un paso en el tiempo, ¿cuántos años tengo?, 16, era tan pasional en ese tiempo, Mario, jamás te he querido como novio, tu sabes que como amigo te prefiero; pero creo que a esa edad tu hubieras sido mi chico perfecto.

Diablos, ¿dónde me llevan mis recuerdos?, estoy en el patio de la preparatoria
Y enfrente mi salón el 503, ahí estoy a lado de la ventana, no la veo y al mismo tiempo lo hago. Es que es clase de historia y esos cuentos verdaderos siempre me llevaron tan lejos.

Cerveza la maestra (si se era su nombre), hace pausas de vez en cuando y por un momento me distraigo de lo que me concierne, veo afuera y suspiro, no puedo creerlo esta EL. EL fue la razón de mis desvelos, sabes, juntos quemábamos el cielo.

Baja las escaleras de la casa anfitriona, en la cocina hay ruidos de motel, mas a ella no le importa por que ni es su casa, ni quiere regresar a ella nunca, pensándolo bien…

… desde que se desvaneció EL de mi presencia, solo quedo el miedo, después de El se esfumaron los deseos, y mis ganas de tener un sueño, por que por mas idiota que suene, EL fue mi ultimo sueño, ¿el mas poderoso?, no, pero si el mas sublime. El me saco de el abandono, en mi casa cuando todo iba mal me reconfortaba mientras escuchaba su voz en el astío.

En la escuela era mi único amigo. Bueno eso es muy exagerado, tenia amigas, si se pueden llamar así, solo que mi papel dentro del grupo no me gustaba… mas tratos eran tratos, ellas me brindaban apoyo, ideas y consuelo siempre y cuando me mantuviera en mi papel; ¿suena a contrato verdad Mario?, pues jamás firme uno, era muy tácito.

Abre el picaporte y sale como fantasma, nadie la ve ni aún la extraña,
Como en los viejos tiempos- se dice en un murmullo- el papel de fantasma ya se me estaba olvidando.