sábado, 2 de mayo de 2009

Recuerdo 2

Tiene poco dinero el cual piensa gastar en transporte, negocios son negocios y se tienen que atender con la mayor diligencia, alguien tiene algo que le pertenece, ese alguien es la equivocada, mejor dicho, no es la única persona que merece tener un pedazo de lo mas valioso de ella.

Se exactamente quien lo tiene Mario, voy hacia esa persona para poder entregarte una parte de mi. Si supieras que no es por que te quiero amar románticamente, solo es por que tu haz inspirado en mi un aprecio que jamás pensé que volvería a sentir, vales ese pedazo de mi.

Los primeros días de nuestra relación, me daba cuenta de que esa estima que siempre te tuve era una barrera de frialdad que había puesto yo misma pues creía que nadie podía superar el aprecio que alguna vez le tuve a la primer persona lejana a mi familia que quise tanto.

Tu te abriste paso por aquella infranqueable barrera de manera tan rápida que recuerdo haber quedado anonadada, pálida, mientras una cascada de emociones olvidadas caían en mi cuerpo; solo que en ese entonces no sabia que esas emociones no tenían donde ser contenidas.

Al llegar al metro ya está amaneciendo, todavía los ambulantes no llegan, solo hay un puesto que atiende una señora parecida a:

a) Elva Esther b)Jabba The Hut

o

(ustedes decidan…… xox), asi es que como comprenderán, ella retrocede unos pasos mientras la mujer le acerca un elote y luego habla.
- Niña- dice la señora- Puedo ver un vació existencial en tu interior enorme.
- Ahh- La chica se queda perpleja ¿cómo es que Java..perdón esa señora tenga poderes tan místicos
- Toma este elote hija cuéntamelo todo, y UNETE A LOS TESTIGOS DE GEOVA
La chica la mira directamente a los ojos de manera despreciativa,
- A jijos, que pendeja….- murmura aventándole un papela a la cara. Acto seguido, la señora toma su carrito de elotes y se va como alma que lleva el diablo.

Ya abrieron el metro, y por mas raro que haya podido ser este encuentro no dudo que la señora haya tenido razón en salir corriendo pues vio la verdadera naturaleza de mis ojos vacíos.

Mario, tu decías que eran bellos, a veces y solo de vez en cuando, se que te gustaba que vagaran en lo que Anett apodaba mi mundo, pero tu siempre preferiste que esos ojos miraran atentos a la realidad y te miraran a ti. Perdon por no hacerlo,siempre los desviaba; para que no vieras que en realidad no se reflejaba ningún mundo aparte, solo la nada en donde vagaban.

La chica saca el único boleto de metro que tiene, lo deposita en su sitio y entra, cuando llega a los andenes se le cierran las puertas “Como de costumbre…” piensa, entonces camina hasta el final del anden y se sienta en el piso, ya acomodada abre el extraño papel que le arrojó la bruja del metro. Su cara languidece.

1 comentario:

Topin dijo...

Me encanto este post, muy bien escrito, hahaha que pasoooooo mariana ya hay que vernos maldita sea ya quiero volver a la uni.